Desde que sé que los gusanos se transforman en mariposas
me hundo en mi mediocridad esperando la metáfora.
Desde que sé que los gusanos se transforman en mariposas
me hundo en mi mediocridad esperando la metáfora.
Bajo del avión que me ha traído de Sucre a Cochabamba. Nos dividimos porque tenemos que llegar en 20 minutos al taller que voy a
Atravesó la puerta del salón con unos anteojos ni muy tradicionales ni muy novedosos. La nariz aguileña y los ojos azules. Encorvado, fruto de haber