Escritor, cineasta, actor, director, formador

El dedo de Titicho.

por Sergio Mercurio

por Sergio Mercurio

Cuando mi tío tenía 8 años mi abuelo junto toda la plata de un sueldo para comprarle un cochecito increíble. Andaba a control remoto por toda la casa, levantaba las ruedas delanteras, giraba y era capaz de saltar, así como las series. Mi tío abrió la caja y vio el juguete soñado. Mi abuelo se llenó de sol la cara y se fue a refrescarse. Mi abuela registró todo de reojo, y sonrió a dentadura llena. Mi tío comenzó a construir allí su destino. En no menos de diez o quince minutos, mi abuelo se refrescó y peinó, fue hasta la cocina a tomar un mate y al regresar a la sala vio a mi tío en su mundo. Un mundo hecho por cada una de todas las piezas que conformaban el cochecito, todas separadas deacuerdo a un críterio que se estaba conformando esa tarde. Los tornillos estaban por medidas y separados en pares. Había tuercas negras, tipo arandelas, apiladas. Había una goma, el motorcito, un cable desenchufado. Formas planas, y duras agujereadas en ciertos lugares. Mi abuelo se acercó al niño que acababa de desarmar un sueldo. Entendió. O no entendió. Es fácil construir un héroe. El tema es mantenerse. Punto. No sé que pasó en su cabeza. Mi abuelo fue a la cocina a decirle a mi abuela. ¿Cómo que lo desarmó? No hay ni una parte entera. Todo esta totalmente separado. No sé si pensaron que debía armarlo. Si lo dijeron. Era el año 1953. Que se yo qué pasó en la cabeza de ellos. Lo único que si sabemos es que mi tío, desde ese día, desarmó todo lo que se le apareció adelante. Y lo volvió a armar. Hasta ahora. Y no solo que lo vuelve a armar sino que cuando lo arregla funciona mejor que antes. Lo que sea. Cualquier cosa. Tiene un cerebro rarísimo. Una vez yo llevé a arreglar, mi primera mackintosh, el service me dijo que no tenía solución, que tenía que tirarla. Se la llevé a mi tío y al otro día me la devolvió andando, diciendo que en Mac nadie sabía nada. Muchos saben que arregla cualquier cosa. Lo que sea. Mi papá dice que, en los sesenta, golpearon la puerta de su casa algo así como unos mormones que preguntaron por él. De blazer, uno rubio y otro negro. Lo metieron a un cuarto y nadie sabe que pasó pero pagaron por esa visita. Yo no estaba así que no sé cuanto de verdad hay, pero cuando mi papá lo cuenta da a entender que se habían metido en la casa para probarlo y llevárselo para yanquilandia. Que eran de la Nasa, o del proyecto Manhattan o algo así. Mi tío se ríe. Dice que no se acuerda

Después se ríe más cuando dice que le ofrecieron poca guita. Que él no iba a encerrarse en una base para arreglar un cohete sino tenía tiempo de ir a la playa. O jugar al tenis. En nuestro barrio, hubo un tiempo que la navidad se festejaba en la calle. Los vecinos sacaban parlantes y se bailaba toda la noche. Todos hacían lo mismo, por eso se cortó la luz del barrio, justo enfrente de lo de mi tío, fue el chispazo, en esos monstruos eléctricos que en el campo parecen un gigante viniendo y en un barrio una nada muerta. A las mil quinientas vino una escuadra, porque en el barrio siempre alguno es un empleado fantasma de la muni. Vinieron. Mi tío se quedó mirando lo que hacían. No pudieron arreglar nada. Los tipos bajaron y les empezaron a convidar chupi. A la hora estaban en pedo. Mi tío los puso en pedo a todos. Así los convenció que lo dejen subir. Todo se desgobernó y subieron juntos. El miró todo como funcionaba, se fue a la casa trajo una percha y no sé cosa hizo. La luz volvió. Si pasas hoy enfrente de su casa esta la percha todavía. ¿Qué querés que te diga? En la familia sabemos que arregla todo. A veces lo hace sin nada. Mira y al azar mete el dedo. Apoya el dedo en un chip y lo arregla. Yo sé que alguno debe estar pensando que es mentira lo que cuento. Que descrea. Se pierde de conocer a mi tío. Hoy mismo fui a la casa y le dije que mi computadora se calentaba porque no andaba el ventilador, si podía venir a verlo. ¿La desarmaste? Si. No me hagas ir al pedo. Esta desarmada pero no la enchufé de nuevo. Titicho, yo voy a estar 5 horas y no voy a resolver nada, vos venís la tocás y anda. Se rió. A la noche vino. ¿Qué le pasaaaaa? No arranca el ventilador. ¿La enchufo? No. Ahí sacó su caja de herramientas metacarpiana, envuelta en piel. Abrió los dedos y con el índice se dirigió al ventilador. Lo tocó una vez. Está duro. Ni se preocupó en ponerse los anteojos. Dirigió su dedo herramienta, su dedo eléctrico hacía el ventilador y lo volvió a tocar. Instantáneamente el ventilador se ablandó. Prendela. Obviamente el ventilador volvió a funcionar. El se rió. No la cierres. Dejala abierta un día. Chau. Eso ya me había pasado. Eso de solo tocar algo y arreglarlo. Lo único es que hoy lo hice más rápido. Una vez y cortita. Igual no estoy conforme, mi objetivo ahora es arreglar algo solo pensando, ni siquiera tocando con el dedo eléctrico. Yo debería arreglar por bluetooth. Ese es mi desafío.

12 comentarios

  1. Gracias Sergio, pero te dije que no lo comentes, por qué? porque quiero usar el tiempo para ir a jugar al tenis y a la playa.
    Deci que no me dejan meter el dedo para arreglar el mundo 🌎.
    Gracias querido Sergio.
    Éxitos
    Tu tio

  2. Lo vi
    Y vi la percha
    Y la Navidad en la calle
    Gracias pues!!!
    Venía famélica de estos nutrientes y no lo sabía

      1. Creo que Sergio se queda corto, a mi hermano lo tuve que soportar de chiquito, vino a interrumpir mi reinado de hijo unico durante casi 6 años. Lo soporto. Y me asombra siempre, Como arregla todo yo también pensé que podia, por una cuestión de genetica familiar. Pero no es asi, yo vine a desareglar. Siempre caigo en él. Pasafraseando a Silvio, es un ser de otro mundo. Quisiera que alguien le lleve algo que nadie pudo arreglar, pueder ser un aparato, una cabeza, un cuerpo, un pais. Imposible encontrar algo que no pueda arreglar. ¿No lo creen? Mejor asi lo dejan libre para lo que yo rompo.

  3. Sergio querido, como siempre muy lindo lo que escribes.
    Que pena que no le dejen poner el dedo a tu tio para arreglar el mundo.
    Un gran abrazo.

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