Escritor, cineasta, actor, director, formador

Mi amigo del Aire

52 páginas, papel ilustración. Ilustraciones Rodolfo Fucile

Editado en 2020.

Mi amigo del aire es un cuento, que relata la relación entre dos amigos feos.
Mercurio es el gordo de Barba que está atrás del flaco de lentes: ése es Valdez. Ellos descubren la capacidad que todos los feos tienen: pueden volar de noche.

Este libro está dedicado a la amistad, esa alegría.

Si querés aprender a volar o si la persona que más querés lo quiere hacer con vos, este es el manual de instrucciones. Una historia llena de magia y filosofía, un repensar la vida para comprender a todos. Me fascinó, una historia increíble de sobrevuelos del alma.

Alejandro seta

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Comentarios de lectores

gracias otra vez por este regalo literario. Este libro lo leí con intermitencias, fui y vine, de día no podía leer abría y cerraba el libro sin animarme a comenzar, leerlo a la noche fue distinto. Cuando avancé en la lectura descubrí por qué tal vez algo de mágico o maravilloso causaba ese efecto. Por momentos abría cualquier página del libro y leía fragmentos que me hacían volar con la imaginación. Por momentos mi amigo del aire fue un “enigma”, me costó mantener una lectura lineal, tal vez porque cuando intentaba mantener el equilibrio me sorprendía alguna ventana que me hacia mirar hacia otra parte, hacia el interior del libro mismo por ejemplo, me quedaba admirando las maravillosas ilustraciones de Rodolfo, impresionante la ilustración de la muestra plástica con la abrumadora impostura de los falsos! Cuántos caretas en la vida! Otras veces volaba hacia afuera, entonces miraba por la ventana al cielo e intentaba descubrir algún par de amigos que hubieran salido a volar… confieso que una noche sospeché ver a Mercurio y Valdez hacer piruetas sobre el techo de mi casa pero la perra los ahuyentó con sus ladridos… Bella metáfora del vuelo. Todos tenemos un amigo del aire con el que volamos alto hasta que nos caemos y nos pegamos un buen porrazo. Entonces algo o alguien, por alguna causa a veces razonable otras no tanto, nos vuelve en sí y volvemos a intentar el vuelo, a orbitar para seguir. La metáfora de volar con un amigo, para mí, va más allá de la amistad, en todo caso la amistad con uno mismo. Valdez hace las veces de amigo confidente, de alter ego, de provocador externo que nos hace salir al vuelo. El vuelo es la vida misma, es el deseo, son los sueños! Siempre perseguimos deseos. Pero tenemos que tener cuidado con nuestros deseos “Ya habían anunciado los griegos que los dioses castigan haciendo que se cumplan nuestros deseos” Caemos y volvemos a levantar vuelo para seguir viviendo con todo lo que somos y a lo largo de toda la vida. Todos tenemos un Valdez que nos alienta y nos provoca, “sin Valdez es difícil volar” “me espejaba en Valdez y él me devolvía una imagen mejor de mí mismo.” Afrontamos los miedos, descubrimos lo desconocido, volar es vivir, volar es no morir en el intento y “renacer” a la vuelta de cada viaje. Termino de escribir esta interpretación y me dan ganas de salir a volar, perdón, a leer otra vez algunos pasajes. Porque el vuelo no termina aunque nunca volvamos a intentarlo. La lectura no termina, siempre podemos volver a abrir este maravilloso libro. Bueno te dejo mi humilde impresión de este bello relato que con la originalidad que te caracteriza no deja sorprenderme.

Sabrina Herreros

Querido Valdez Lo felicito por el libro que le hizo escribir a Mercurio. Una obra de arte. Usted tuvo razón en provocar al artista que Mercurio lleva dentro para que ese tipo provoque al volador que llevamos dentro nosotros (sé que sobra la palabra nosotros pero me gusta escribirla). Ojalá no se haya enterado por mí de la existencia del libro. Se llama Mi amigo del aire. Tranquilo, no hay riesgo alguno de que se sepa la verdad sobre la cofradía del vuelo. Como diría usted, el libro es suficientemente bueno como para ser un éxito. Y además, bajo cuidadosos cálculos de Mercurio (que habrá pensado mil veces el asunto), se publicó en época de pandemia y Neflix; pasa desapercibido y llega a quienes debe llegar. Plan perfecto. Además, se ve que Mercurio cambió algunas cosas para cuidar la verdad: quise colarme en el supermercado recitando al de seguridad la formación de Suecia del 78 y casi me caga a trompadas. Él y la gente (que insultando con barbijos sonaba monstruosa). Perdón. Me fui por las ramas. Digo que Mercurio estuvo a la altura de su nombre volador y soltó el libro. Un amigo lo dejó en la terraza de mi casa. Leerlo fue como volar entre árboles con los ojos cerrados, pero sin ese dolor de huevos que implica el aterrizaje. Bueno, Valdez, a esta altura supongo que podrá preguntarse por qué carajos me escribe este tipo. Le digo. Es sólo para darle gracias por empujar o inspirar a su amigo. Que siempre nazca por mis pagos cualquier noche, la amistad y el vuelo nocturno. En eso el libro, aunque no lo advierte en la contratapa ni un prólogo innecesario, es muy claro: se lo lee de noche. Sepa entender que mis sueños volanderos me delatan, por lo que prefiero no firmar esta nota. Mis líneas de Nazca, aunque puedan llegar bastante más lejos, son banfileñas. Y si alguna vez aterrizó en Perú, tomaré un trago y brindaré en su nombre. Pd: este Mercurio hasta se buscó, según palabras de mi hijo, un ilustrador de puta madre. Listo. No hablo más huevadas. Gracias.

Matias Ronco

Creo haber visto todos tus espectáculos, tus películas, participé de Principia, en suma, te sigo. Por lo que el libro no me sorprendió, es un Mercurio auténtico. Profundo, filosófico, divertido. Una historia bien contada, además. Me la imaginé actuada, al estilo de viejos de mi…

Cecilia Blanco

Que belleza de libro Sergio. Un homenaje a la amistad, que enorme valor tiene. Los amigos son la familia que si podemos escoger. Un día escuché esa frase y es muy cierta. Una joya de libro. Tuve muchos sentimientos a lo largo de la lectura, me hizo pensar en lo realmente importante de la vida.. Vivir!

Muchas gracias por siempre tocarme. Es increíble pensar que todo este viaje que he hecho con vos , aunque sea a la distancia inició con una obra de teatro. Sin duda sos mi amigo del aire.

Humberto Mora ( Costa RIca)

Terminei a leitura do Mi amigo del Aire !!!
Aprendi a volar mas un poquito com usted e com Valdez !!!
Escusas pelo portuñol !!!
Que belo livro Sérgio. Que boa ideia e que tremenda execução. Ritmo, delicadeza, força, humor, riquíssima imaginação e muitos, muitos convites à reflexão. Além do mais ficou no tamanho exato que permite uma futura releitura, para apoderar-se e beber mais um pouquinho dessa bela estória. Ou seria uma ainda mais bela história?  

Danguy (Brasil)

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