Escritor, cineasta, actor, director, formador

Los Mundos

por Sergio Mercurio

por Sergio Mercurio

1

Carl Sagan vivió con la esperanza de encontrar otros mundos.  Dado, me hizo advertir que aquí mismo están. Tenemos amigos que viven en otros mundos. No es porque están todo el tiempo drogados. No. Solo que tienden a ver y sentir que en el lugar por donde se mueven, trabajan, y se relacionan es “el mundo”. Por eso cuando los reuno a ciertas cosas que se me ocurren sienten que hacen un viaje extraterrestre. Son hermosos seres nuestros amigos, en sus mundos brillan. Poseen, incluso, una posibilidad que algunos llaman vacaciones y que a veces les permite por ejemplo ver la luna roja del eclipse. La de anteayer.

2

Solo de vez en cuando algo mundial convoca los mundos y eso sucederá la semana próxima. La palabra “mundial” sintetiza la frase “Campeonato de los países clasificados al Mundial de Futbol masculino”. Nada es tan mundial, ni siquiera la guerra. Mi abuelo me contó que en la segunda para sentirse cerca debía tomarse un tren para llevar desde Banfield a Buenos Aires y esperar una hora exacta donde ciertos diarios compartían sus titulares. Él leía e imaginaba. Al volver a su casa de noche, un vecino le pedía un informe.

3

Muy de vez en cuando aparece un ser humano conocido por todo el mundo. Son llamados, en general, de profetas. Vuelvo aquí a la primer parte de este relato. Para el mundo árabe fue Alá, para el cristiano Jesús, para el Oriental Buda. El futbol actual ha permitido que el mundo sepa quién es Lionel Messi. Dentro de poco, Messi será visto por todos. Los argentinos, aunque no nos interese el futbol, sabrán lo que sucederá dentro de poco. Lo sabrán todos. Yo viviré esa intensidad. Es posible que vea absolutamente todos los partidos durante, máximo, unos diez días. Después me aburriré. Ayudarán árbitros injustos, fallas fabulosas y, falta de luna roja.

“ Todas las cosas compuestan decaen. 

Esfuércese por la meta con diligencia”

SIDHARTA

4.

La selección de futbol masculino argentina cuenta con la figura excluyente del mundo: Lionel Messi. El mundo construído por amantes del futbol, fama y  éxito  esperaran que este profeta haga el milagro final convirtiéndose en el modelo perfecto. El santo grial. Los días pasan y la situación se pone tensa. No sabemos si Messi conoce las palabras de Sidharta, pero todo indica que las intuye. Piensa que su tiempo se acaba. Se dice es ahora o nunca. El mundo que ha advertido que se enriquece con él, lo promociona, Parece ser perfecto para sus fines. Lo promociona y vende en partes iguales. El mundo del poder, el que se esconde en el futbol, espera que su diligencia se le transforme en dividendos. Un mundo vulgar observa. Lo observa, Lo adora. Se lo graba en la piel, Se arrodilla ante él. Hacen peregrinaciones insólitas. Todo es irracional. Lo nombran razón, esperanza, mito, respuesta, camino. El vulgo imprime esas insensateces en infancias que suponen que su felicidad es tener, con él, una selfie, una firma, una mirada, una camiseta. Los días pasan y un concurso de tontera se avecina. Los mundos que no están en el campeonato mundial de futbol continúan pero advierten que tal vez estar en el mundial de futbol pueda incluso permitirles ser reconocidos. Esto lo supo alguien que en ese mundo llegó a un escala  grandiosa pero menor de popularidad y reconocimiento. Fue constantemente atacado por tratar de que el mundo futbol se agrande, de hecho en el mundial de Sudáfrica llevó a las abuelas de plaza de mayo para postularlas al premio Nobel de la paz. Al parecer su gesta no logró agrandar el mundo futbol. El nuevo profeta está en la escena y todos lo observan, no hay razón que impida imaginar una historia que lo igualará a Jesús, Mahoma o Sidharta. Si no lo crucifican porque no gana, lo crucificaran por lo que a continuación hará. El mundo de Lionel Messi está por agrandarse y agrandar el nuestro. Lo que sucederá no tiene nada que ver con el mundo futbol. Está en frente de la gran encrucijada. Messi va hacia allí. Su primer milagro es temporal. Ha detenido el tiempo. Los que habitan el mundo futbol, lo perciben. El año pasó rápidamente sin embargo desde hace unos días cada jornada es eterna. Hay quienes duermen toda la noche y confirman que fueron apenas 15 minutos. Es posible, sospechan que el día en que el profeta toque por primera vez el balón crecerá el mundo. Algunos están imaginando un Lionel Magno. Un nuevo Rey para el mundo mayor. Yo no sé que pienso con respecto a ese muchacho.

5.

Es posible, agregó Dado, que nosotros tengamos un mundo tan pequeño como el de ellos. Hago silencio y recuerdo al escritor italiano. Umberto Eco en su “Ciudades Invisibles” que escribe que el infierno existe, es verdad. El infierno es un lugar insoportable, solo que Eco informa que el infierno no está en otro lado mas que aquí mismo. Para vivir en el infierno no es necesario morirse después de merecerlo. Se puede incluso no merecerlo y vivir en él. El infierno es aquí, en esta orbita. En este pedazo de piedra. Más adelante el escritor nos va a anunciar que el Paraíso también existe y está aquí mismo, agrega que hay ciertos seres que se empeñan en la construcción de un paraíso. Quién pueda verlo gozará con ello, se quedará contento, la eudaimonia lo habitará. Eso sintió un olvidado, detenido frente al jardín de Epicuro. La labor, para una vida alegre son dos acciones. Construir el paraíso propio, un propio mundo y luego alzar la vista para ver quienes están en la misma labor pero más lejos. Entonces iniciar el viaje único, el que nos llevará de paraíso en paraíso, hasta que el mundo finalmente nos apague. 

20 comentarios

  1. Os mundos, ficções, olho-as, te vejo, amplia-se o mundo, passas a ser um verso. Alegria, elixir para os mundos. Abraço, bálsamo.

  2. Sergio, sos un privilegiado porque alcanzás a explicar con tus palabras lo que todos nosotros sentimos, pero no podemos expresarlo a tu manera. Abrazo

    1. Hola Juan Carlos, recién volvía del gimnasio con la sensación que no había logrado ser claro y que eso se debía a una lógica: No sé lo que pienso sobre muchas cosas. Pensaba que tal vez podría dejar incluso, más abiertos estos relatos. Tu mensaje me sorprendió felizmente. No te recuerdo pero cuando decís nosotros, inevitablemente pienso en mi abuelo. Gracias por habermelo recordado

  3. el paraiso esta aca, y mucha veces nosotros solos lo transformamos en infierno…solitos.

    HERMOSO SERGIO, UNOS MINUTOS DE PARAISO CADA VIERNES

  4. Que bueno! Me metiste en clima mundial de una forma… no se, diría metafísica. A veces me pregunto cuántos mundos habito, cuántos voy a recorrer creyendo que no me propongo conocerlos, pero sobre todo, luego de la lectura me derivé hacia otro pensamiento. Qué importante es la defensa de algunos mundos, así como ayudar a las personas a que lo mantengan vivo y no se dejen invadir por, no sé cómo llamarlo, el discurso dominante, la vida que impera, el mercado, la hegemonía (llamale H).
    Espero estar aportando un granito para mantener encendida la llama de este jardín.

    Y ya que me desvié, agrego los mejores deseos para la Argentina (para el mundial, pero también en todos los sentidos), y…
    VAMO ARRIBA URUGUAY!!!

  5. Muchas gracias Sergio, como todos los viernes pendiente a leer tus notas.

    Saludos desde Guatemala.

  6. Otra maravilla, logras unir temas que habitan nuestros pensamientos como si estuviéramos conversando codo a codo…Grandes reflexiones y lo cotidiano ahí, juntos. Ese Mundo rioplatense «de ojos vendados» invade nuestras vidas sino nos damos ese tiempo para mirar con criterio lo que ocurre y aún así disfrutar la pasión que genera la pelota. Gracias por la pausa. Un abrazo

    1. Anita. Alguna vez me dijeron que yo no escribía literatura pero que parecia que estaba hablando. A mi me encantó esa crítica porque era justo lo que yo quería hacer. Entonces sigo, codo a codo contigo.

  7. De quando estou nesse lado do paraíso e parafraseio a Gal: «Não se assuste pessoa, se eu te disser que a vida é boa»

  8. Este hombre, el pensador de los viernes,nos instala siempre en la incomodidad de la reflexión, nos saca del sillón de los sueño vanos que son la nada de la nada, la vagancia de la introspección tan grata en los tiempos finales de esta misteriosa pandemia que tiene que ver también con el mundo. Mi madre proclamaba con frecuencia, » cada casa es un mundo como decía Virginia», ésta era una´´ tía que nunca conocí, su existencia se reducía para mi al dicho de mi madre, pero acierto en creer que esa frase podía haber sido inventada por Sócrates o Platón. Como vos bien decís pueden existir muchos mundos, de todos los colores y formas; deportivos, científicos, educativos, artísticos y, agrego,el mundo preferido de mi tía Virginia, el mundo en cada casa y en consecuencia en cada uno de nosotros, acercándonos a lo expuesto por el genial itálico H. Eco. Gracias.

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