Viejos es el primer espectáculo de la trilogía sobre la vejez. Los 8 personajes, son muñecos de diversas técnicas y tamaños. Desde personajes gigantes, con manipulaciones diversas hasta otros manipulados con los pie.
«Pocas veces se puede asistir a un espectáculo donde el elenco es entrañable, agudo, algo cínico y con un humor a toda prueba. Más aún si la mayor parte de los personajes en escena sobrepasan los 70 años de edad y muchos ni siquiera pueden ir al baño solos» Cesar Ricaurte
Viejos es una pedagogía de la ternura. Alex Aillón
En la Argentina desde niños llamamos a nuestros padres: Viejos. Viejos trata con humor e poesía, sobre la tercera edad. Es un obra con muñecos y actores con técnicas de manipulación poco habituales. Estos viejos aquí reunidos, personajes ancianos, se muestran tal como son, no tienen reparos, han resistido al tiempo a su manera. Son capaces de cosas, que siento: extraordinarias. En 7 escenas, la obra presenta ancianos que aun en este tiempo es posible encontrar, tal vez un día seamos nosotros mismos.
FICHA TÉCNICA
AUTOR, CONSTRUCTOR DE PERSONAJES y DIRECTOR
SERGIO MERCURIO
ACTORES
ROSIMARI JACOMELLI
SERGIO MERCURIO
ASISTENTE DE DIRECIÓN
GERARDO SAAVEDRA
TÉCNICO DE LUZ, SONIDO Y VIDEO
WAGNER CORREIA
FICHA TECNICA
Viejos es una pedagogía de la ternura. Alex Aillón Villaverde
“Los personajes creados por Sergio Mercurio manejan la escena. Pasan sin esfuerzo del juego y el humor a la reflexión. Su modo de interpelar –incluso al mismo titiritero– pone en movimiento más que a un parlamento, a una conciencia. Jorge Boccanera
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Críticas
«Pocas veces se puede asistir a un espectáculo donde el elenco es entrañable, agudo, algo cínico y con un humor a toda prueba. Más aún si la mayor parte de los personajes en escena sobrepasan los 70 años de edad y muchos ni siquiera pueden ir al baño solos»
El arte de Sergio Mercurio no es solo técnica sino pura alma. Los textos están llenos de reflexionas muy profundas, pero al mismo tiempos son divertidos, al punto que en muchos pasajes no hay como parar de reír. Están llenos de poesía y de bellas referencias, pero los diálogos son cotidianos, nada rebuscados o complicados.
Con Mercurio, el arte de las marionetas llega a un cima que deja en el retina del público, pero más que nada en su alma, la experiencia de haber compartido una hora y media con unos seres entrañables. Como de otra época.
Cesar Ricaurte
12 de marzo 2007. El Universo- Guayaquil. Ecuador
“Los personajes creados por Sergio Mercurio manejan la escena. Pasan sin esfuerzo del juego y el humor a la reflexión. Su modo de interpelar –incluso al mismo titiritero– pone en movimiento más que a un parlamento, a una conciencia. Cuando se preguntan, se están preguntando por todosUno de los puntos altos de Mercurio es el desdoblamiento; ese diálogo con sus muñecos a dos voces casi simultáneas y claramente diferenciadas, en las que destaca como titiritero y actor. Todo en un clima donde se alternan el juego y el humor ácido; en un espacio onírico hay una pausa para la reflexión. Y sus muñecos, lejos de la pasividad y el guiño fácil, se desmarcan del rol que aparentemente tenían asignado y toman el escenario.
Jorge Boccanera. Revista Nómada. Octubre de 2008. Bs As. Argentina.
VIEJOS, PARA UNA PEDAGOGIA DE LA TERNURA
Por Alex Aillón Villaverde. Sucre. Bolivia2023
El Tronco, uno de los personajes (viejos) de esa maravilla, ese prodigio de la imaginación, que es la obra Viejos, que acaban de regalarnos en Yotala, Sergio Mercurio y Rosimarí Jacomelli (porque sí, es un hermoso regalo, y no tiene precio), nos lanza una frase definitiva, como quien no quiere la cosa, como quien tira una piedra a un lago silencioso y desprevenido: “Un día estaba jugando en el patio de mi casa, y ahora estoy aquí”.
Y digo que es definitiva, porque nos recuerda la terrible consecuencia de ser humanos, nos recuerda la brutal brevedad a la que el tiempo nos condena. Y esto podría ser trágico, de no ser por el arte, por el pálpito de la belleza, por la terquedad del espíritu humano que aún frente a la catástrofe y al deterioro, hace real lo que Pessoa nos enseñó con excelente poesía: “¿Y todo esto habrá valido la pena? todo vale la pena cuando el espíritu no es pequeño.”
Viejos es una pedagogía de la ternura, porque cada personaje de Mercurio, nos enseña una lección vital, entre risas, suspiros y desconcierto, nos enseñan que de una orilla a otra, de la niñez a la vejez, en el medio estamos todos, viviendo de oído, tratando de nadar con gracia, en el mejor de los casos, en un mar picado, emputado, derramando sueños, abrazando asombros, siendo imperfectos, seres atravesados por la nada, pero seres con la capacidad de amar y de reconocer nuestra fragilidad común.
Hoy, Sergio y Rosimarí, han puesto nuestros corazones a salvo, y han cuidado a la humanidad entera de nuestra “insoportable levedad del ser”, han rescatado del sueño la flor de Coleridge y nos la han regalado. Hoy, todos hemos sido viejos, niños, y por fin humanos, conmovedoramente humanos, nos hemos abrazado, humanos/muñecos, muñecos/humanos, y hemos desaparecido, con amor, en el espacio.
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EL ABUELO Y EL NIETO
Diez años después del estreno de VIEJOS se creo un proyecto que consiste en juntar abuelos y nietos para ir al teatro juntos y entre otras cosas ver el espectáculo
Proyecto Nietos