Con unas ganas locas de hacer Bulling

Apenas me desperté lo supe, tenía ganas de reírme. Unas tremendas ganas de reírme. Traté de dar con algún amigo para reír pero todos estaban ocupados en cosas importantes que no hacen reír. Salí a caminar con la expectativa de encontrarme un conocido para reír. Nadie dispuesto. En la calle la gente estaba esencialmente observando cosas muy importantes. Igual que en los coches que pasaban. Igual que los policías. Caminando y caminando terminé en Banfield. Años atrás era posible que conociera a esas personas muy deseosas a las que uno se les acercaba y con el objetivo final de comprarles algo. Me detuve en la antigua librería pero era una agencia de Remis, me detuve en el teatro, y me quedé observando las fotos de las personas que  se hicieron  famosas ultimamente y que llenan teatros. Me detuve en otra dietética y, finalmente, vi que estaban abriendo la heladería. Me saludaron. Que querés me dijo la mujer, quiero reírme, acá se venden helados. Se río ella. Yo no. Me quedé mirando los gustos.  Tomó helados en Krims desde que abrió, hace exactamente 48 años, y siempre elegí limón y chocolate. Leí algunos  gustos en voz alta. Eran 56. Por qué el chocolate son 5 distintos y por qué la diferencia se limita a poner media almendra, un pedazo de nuez o una  rasca pasa de uva, o un pedacito de plástico rojo con gusto de cereza. Si en vez de preparar un tacho con esas porquerías hicieran solo el chocolate, sería más práctico a la hora de la elección pondrían una cucharita con el cartel, “Boludeces gratis”. Originalmente los helados se separaban en crema o agua. Ahora ademas hay para celíacos y para gente con CIBO, una enfermedad que nació hace 15 minutos. La medicina aun no sabe que hacer para controlarla, pero las heladerías si. Siempre las heladerías fueron al frente de la humanidad. En el año 70 inventaron el gusto crema del cielo, el único que lo tomó alguna vez fue mi primo, que pasó de ser un descarriado que volvió loco a mis tíos y fue expulsado de todos los colegios de la región por consumo y venta de estupefacientes hasta que lo probó. Mi primo fue un pequeño demonio hasta que cambió todos sus vicios por tomar helado de crema del cielo las tardes junto con sus antiguos clientes. Nadie sabe quien lo señaló pero  ya cuando sus causas habían fenecido un operativo de la cana lo agarró en la heladería a él y sus amigotes tomando un helado azul. Desde ese día practica el evangelio en las cárceles argentinas. Desde que mi primo fue en cana se terminó el monopolio de la droga en nuestra región. Estaba terminando de leer los gustos cuando  escuché: ¿Pelado vas a leer todos los gustos? Yo giré y vi un hombre de talla corta. Lo miré y le dije. Decir pelado es Bulling, petiso de mierda.  El enano  cabeceó para arriba y saco un arma. Había empezado el bulling, pero de una manera que no me traería alegría Yo no sé porque mis padres no me mandaron a artes marciales. Siempre rompiendo las bolas con la religión que lo único que me enseñó fue a supe fue ta ocar canciones religiosas en la guitarra y fumar marihuana. Si al menos hubiera sido un afrodescendiente sabría gospel y no estas canciones pedorras. No tuve suerte en la vida. El tipo de talla corta me increpó. Pedi rápido, pelado. Quise negociar.  Vos no estas a la altura de las circunstancias, le dije. Sin dudarlo. Me metió un puntazo cerca del hígado, me agarré la panza y pensé si ese cuchillazo no iba a curarme el hígado graso, al final los grandes descubrimientos  de la medicina suceden de pedo. Separé mi mano para ver la sangre negra de mi hígado graso grado 3 pero no había nada.  El petiso me miraba fijo, y yo también. En ese momento hay dos posibilidades reaccionar más rápido o enamorarse.  Soy Mingo, me dijo, tu compañero de la primaria. Ahí nos abrazamos. Yo creía que eras evangelista, y te habías ido a EEUU. Sí, pero volví, acá esta el mercado. En el momento que me dijo eso vi que estaban poniendo el gusto Palestina Libre y sacaban paz en Ucrania. Pedí limón y chocolate y Mingo pidió Frutilla al agua y

Dulce e leche. Nos sentamos juntos ahí me contó que se había acercado al evangelio para hacer una diferencia. Yo le dije que quería reírme. Nos quedamos en la heladería. Fue al finalizar la jornada que sacamos estas conclusiones en la vereda. En general Tramontana toman mujeres muy maquilladas, con Botas y también hombres que sonríen,  trabajan en inmobiliarias y que no tienen ningún problema en cagar parientes. Quién elige Dulce de leche con Banana, son tipos que se tocan la chomba para separar la remera de la panza. Quién elige Almendrado son las viejas que safaron de vivir en un geriátrico donde les tocaría el mismo gusto. A Naranja, lo piden personas culposas,  que se justifican por no atender el teléfono, mirando al alrededor y que son hermanos del medio y que están seguras que deben ir a Terapia pero les da miedo. Crema toman personas que les hubiera gustado tener otra vida y que miran instagram y se creen todo menos lo que es verdad, son personas cuyo principal objetivo es irse a Miramar y encontrarse a las mismas personas que vieron todos los veranos, una vez fueron a Cancún.  Chocolate amargo toman personas con crisis económicas, problemas digestivos, y pedos  feos, muy feos. Quién pide Tiramisú son esencialmente mujeres culonas y hombres de penes grandes muy tímidos.  Cereza toman tipos con Bermudas y ojotas y que se acuerdan siempre cuando se fueron de campamento con los amigos de un primo y se transaron una mina holandesa. Quién pide dulce de leche granizado siempre esta a favor del gobierno hasta que no lo soporta más y vota el nuevo gobierno, que siempre gana ademas dicen que no van a pagar más con tarjeta. Banana piden las personas que tienen piernas flacas y finalmente padecen de varices o Gente con voz finita y que usa bufanda. Quién pide chicle tiene la raya al costado, o es pelado arriba de las orejas, o tiene manchas en el , guardapolvo o ropa de escuela privada. Quién pide maracuyá sufre, ha sufrido y sufrirá toda su vida, tiene rosacea. Sambayón en general  piden los adictos.  Kinotos al wiski piden personas que nadie sabe queen la soledad se aferran a la bebida y se arrepienten de no haber sido jovenes en este tiempo cuando da lo mismo a quien se coge cada uno. Quien pide chocolate blanco son mujeres teñidas con pantalones apretados que se masturban mucho y  tipos que se afeitan la parte de arriba de los bigotes y que ahorran para hacerse el tratamiento que te ponen los pelos del culo en la cabeza. Quién pide Frutilla a la crema son  gente insatisfecha, gente que le parece que pagar con QR es lo máximo, y están a punto de descubrir que la tierra es plana. Quién pide crema americana son cipayos, pro yanquis, tienen el pañuelo de Axel rose en un cajón y escuchan a Bruce Sprintin sin saber lo que dice la letra. Los que toman crema americana  son las peores personas del mundo. creen que con sus gestos se acercan celosamente a EEUU y sueñan con que eso les favorecerá  en algún momento, llegan a pensar que la deportación de migrantes no está tan mal. Por último se hace evidente señalar que si alguien pide Chocolate con Almendras,  es un porteño que se mudó al conurbano porque no le daba la guita y no lo dice ademas  le molesta la gente de estos lados porque son pobres, y nunca tomaron helados en Fredo. Ahora hay un ser humano que es distinto, y no es igual a nadie, no necesariamente parece especial aunque  sino brillo al entrar lo hace de salida. Ese ser humano es el que elige Menta granizada.  Quien elige menta granizada es único y es la esperanza de la especie. Cada vez que alguien elige Menta Granizada el Universo se expande.  Los árabes que inventaron el helado se regocijan porque saben que el mundo no esta aun perdido. Quién pide Menta granizada mejora la especie. Son Genios o profetas. Y no me refiero a un random como Jesús. Sino los verdaderos. Los que eligen lo correcto entre 56 opciones equivocadas. Los que de vez en cuando se ríen de los otros mientras toman un heladito.