Tainá y Gui están convencidos que debo conocer a Seu Artur, hace tiempo que venimos produciendo un corto sobre la guerra guaranítica, sobre aquel acontecimiento que algunos vimos en la película La Misión, esa donde Robert de Niro es un cura que defiende a los indios en las cataratas. Hasta cuando fui convocado a dirigir no sabía nada. Conocer es un vicio encantador, estos últimos veinte años voy llenando huecos en la historia de la humanidad por algunos acontecimientos que me ordenan el tiempo. Mi línea de tiempo estaba constituida por Cabeza de Vaca, Spinoza, Darwin y la primer guerra Mundial. Pero ahora la guerra guaranítica y Sepé Tiarajú hacen más interesante pensar. Hace meses que venimos estudiando y entrevistando a especialistas. Todos hemos escuchado que los indios sostienen la historia oralmente. Mi pregunta es ¿Se puede sostener una historia oralmente durante 300 años? No creo. Algo me dice que ir a la Aldea Tekoa vy’a no logrará mucho. No importa. Pasamos una semana encerrados en la aldea guaraní de Tainá y Gui. Trabajo con lo que tengo y finalmente preparamos una serie de escenas que vamos a mostrar. Relatan el absurdo momento donde los Jesuitas son traicionados por el Imperio Español que se alía al imperio Portugues para destruir las misiones. Viajamos un par de horas y llegamos. La aldea esta infectadada de niños. Hasta donde me da la memoria esto es algo inusual. La tendencia a tener perros en vez de hijos no ha tenido efecto en este paraje. Apenas bajamos de la camioneta los niños se acercan. ¿Qué persona, hoy en día puede vivir esto? Estos niños son el comienzo del mundo, están jugando descalzos en la tierra debajo de árboles. Se acercan, sonríen, juegan. Entonces llega Seu Artur, no es un guaraní, parece mucho más una estrella de Rock o un viejo jipi al que nadie le avisó que el mundo es una mierda.
Se ríe y se ríe. Le explican que soy argentino entonces se me acerca sonriendo. Le extiendo la mano y el viejo pajé, me habla en castellano, nací en Posadas, pero sali a caminar a los 14 años. Al final es lo que se dice, todo es una oportunidad para seguir, para parar, para alterar, todo es una oportunidad. El cacique reuné a los niños y comienzan a cantar, mueven los pies hacía adelante y hacia atras sosteniendo un ritmo que genera un trance, los niños cantan y ríen. Tainá y Gui se presentan, una vez que terminada la presentación, los niños saltan sobre la mesa y comienzan a jugar con las figuras que ellos usaron. Media hora después siguen jugando. Los celulares existen pero son un otra cosa más, es entonces cuando Seu Artur se sienta a hablar de su caminada y de Sepe Tiarajú. Habla en guaraní delante de unos veinte o treinta niños. Reconozco nombres de lugares y finalmente a Sepé. Al finalizar un muchacho, que tiene el mismo nombre blanco que yo, sintetiza lo hablado. Los guaranis seguimos en este mundo gracias a Sepé. Es apenas esta frase la que acaba de dar sentido a todo lo que venimos haciendo. La historia que se cuenta es la que funda una identidad. Finalmente nos demoramos en la partida y seu Artur se acerca, es muy común que la gente se confunda y me llame Arturo Bonito, pero mi nombre blanco es Arturo Benitez, caminé un año desde Posadas hasta llegar aquí y quedarme, está es mi aldea, tuve 19 hijos y tengo 80 nietos, casi todos viven aqui en Tekoa vy’a. El viejo rockero guaraní, se me acerca y dice que va a bendecirme, me pone la mano sobre el hombro, baja su cabeza y comienza a hablar en guaraní. Mi hombro se relaja y comienzo a descansar sobre este pedazo de tierra y percibo donde que me hace bien. Tekoa vy’a quiere decir Aldea Feliz.
7 respuestas
Me encantó tu historia.Gracias,por enseñarnos y que veamos,los lugares que recorres.
me alegro
el mundo podrá ser una mierda (no estoy tan de acuerdo), pero con relatos como este es un poquito mas lindo…gracias
Es por gente como vos que el mundo mejora
Feliz por poder mostrar a ti parte do meu coração. Feliz por ter conseguido sentir as crianças e um pouco da cultura q ainda se preserva.
Gracias por compartir tu experiencia en la aldea de Seu Artur…Una aldea feliz donde te sentiste bien. Sentir…es una de las cosas más importantes, para mi.
gracias por estar leyendo!