Escritor, cineasta, actor, director, formador

Lo Contrario de lo Divertido.

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por Sergio Mercurio

Epicuro, el maestro de Samos, el tipo que hacía filosofía en la huerta, del que poco rastro tenemos, escribió una frase que dice algo así como que los seres humanos somos producto de nuestra geografía y nuestro clima. Los brasileros deben concordar con esto. Hoy es mi día de descanso en el festival de Joinville, mi espectáculo abrió el festival y yo descanso, La región sur de Brasil es reconocida como alemana, es muy común encontrar rubios de ojos claros, también se les tilda de fríos. He vivido en estas regiones un período de tiempo y me jacto de tener amigos. Estamos caminando en dirección a la cafetería y una mujer nos ve y abre los brazos para venir a saludarnos. Por favor vuelvan siempre. Al llegar a la cafetería, un curitibano me sonríe y se apresta a abrazarme. Me siento al café y charlo hasta que un hombre gigante, de pantalón y camisa blanca me sonríe y comienza a hablarme de algo que según el habíamos dejado pendiente hace 20 años. No recuerdo su nombre pero sí su voz, no recuerdo el tema pero si la confianza. Me mudo de mesa y allí comienzo a entrar a esa profundidad a la que los hombres fríos, como yo, entran, cuando el calor es humano.¿Qué año fue que te fuiste? 2003. Ahí pasó lo de tu hija en el teatro, me acuerdo. En Joinville sucedió una de las primeras funciones que mi hija, Violeta, vio en su vida, tenía un año. Luciano e Ilaine se entusiasmaron con la idea de hacer que el teatro más importante de la ciudad se llenara para verme. Lo lograron, entré a escena y me dirigí al centro para comenzar, miré a las 300 personas y el silencio fue quebrado por la voz de una bebé que comenzaba a hablar. Repitió una sílaba dos veces. La palabra me sacó del mundo. Tuve el instinto de salir del escenario corriendo hacia el centro de la platea. Violeta había dicho, papá.  El gigante se ríe, La otra vez, continúa Paulo, nos divertimos mucho, y empecé a darme cuenta de lo que ahora sé. Ser serio y divertido es una combinación fabulosa. Es lo que vos conjugás y eso es mágico, y es lo que busco en el arte. La seriedad me tiene podrido. Ahí se para y vuelve con una torta con varios tenedores. Ahora somos tres en la mesa. Estoy sentado, tomando un rico café con torta y conversando con alguien que me encontré de casualidad y me pregunto en cuanto lugares del mundo me puede suceder esto. Debo asumir que tengo una historia mucho más fértil en Brasil que en Argentina. Nadie es profeta en su tierra. Hace un rato, le digo, prendí la tele en el hotel, después de la cadena Globo entró en un canal

evangélico, y otro y otro y otro. Conté 12 canales. El pastor Seilá, explicaba como el diezmo garantizaba la entrada al cielo, lo curioso es que releyendo la Biblia, había encontrado algo oculto, “quien done más que el 10 por ciento de su salario recibirá una atención especial de Dios, porque atiende mucho más esos gestos”, al finalizar, el Pastor gira y, como si fuera un milagro, aparece su número de cuenta. Me río. Estoy sentado mirando esto y me recuerdo hace 30 años en Chile viendo a Pinochet denunciando la amenaza del comunismo. Como la experiencia me indica que a veces me río de cosas preocupantes, dejo de hacerlo. Le cuento esto al gigante que ahora sé que se llama Paulo. Hace un tiempo, dice, discutíamos con uno de mis tres amigos si realmente existía lo contrarío de lo divertido. Paulo habla con una voz profunda mientras destrozamos una torta de chocolate.  Hay que desconfiar de alguien que no sea divertido. ¿Cual es la gran característica de alguien divertido? Es alguien que tiene el “no” más a mano que el “sí”.  Es alguien que descree. Yo quiero estar siempre cerca de gente que dice no. Los que dicen que no, son mis amigos, los que dicen que sí, en general son aburridos, con los que aceptan todo sin chistar. El que dice que no es el que piensa. En el momento que está hablando la cabeza me estalla. Estoy encontrando cierta coherencia en lo que dice una coherencia que salpica la naturaleza del humor. Pienso: El humor esta cargado de de eso. Solo se puede hacerlo si uno es capaz de contradecir, de no creer. El humor es la forma sagrada del No. Entonces de pronto vuelo casi cuarenta años atrás, estoy en un teatrito minúsculo, en Villa Gessell, está lleno, todos estamos allí para ver y escuchar declamar a un poeta. Que haya existido un tiempo en que los jóvenes íbamos a ver un poeta, bastaría para celebrar al año 84, como  el mejor año de nuestras vidas. Sea como sea, no era cualquier poeta. Armando Tejada Gomez, había escrito y declamaba un poema que sostenía la afirmación que Paulo me esta haciendo ahora. Peatón diga No era una ejercicio sobre la importancia del descreimiento. Me cuesta volver a la conversación cuando Paulo pregunta ¿Qué es lo contrario de lo divertido? Digo aburrido y me dice que no, que existe una palabra que tiene la misma raíz. Ahí hace, lo que todo brasilero sabe mejor que nadie en el mundo. Juega con el sonido de las palabras tornándolas parientes, preguntas, provocaciones y poesía.

Lo contrario de lo di-ver-ti-do- es lo con-ver-ti-do-. Entonces, ensaya una hipótesis sobre el evangelismo y su capacidad para que la gente deje decir NO para siempre. Convertirse, agrega, es perder la juventud. Hay ciertas conversiones que tienen ciertos beneficios como casarse, ser padre, o adulto, pero la juventud y el No son las mayores y solo el arte alerta aquello. Divertido vs Convertido. A los brasileros las palabras les suenan. Las palabras son sonidos antes que conceptos. Un día voy a desarrollar esta idea. Hoy no. Hoy estoy escuchando a Paulo que continua. Fijate que hoy en día no hay vuelta atrás, el evangelismo está acabando con la cultura brasilera. ¿Y quienes son los evangelistas? Son los convertidos,  Se convierten a la religión, asumen un protocolo de acción y listo, acaban de empezar a decir si. En un momento terminamos de hablar y aquel juego de palabras me obliga a constatar. El chat GPT, me confirma que convertido no es el antónimo de divertido. Sin embargo sentencia que divertirse es apartarse y desviarse y en ese sentido convertirse se le opone. Escribo este texto un día después que Animaneco ha terminado

. Vuelvo con el recuerdo del teatro lleno aplaudiéndome de pie. Con el gozo que da estar en el lugar que muchos años atrás veía que estaban otros. Mi trabajo y el tiempo me ha colocado en un lugar de reconocimiento, mi preocupación principal es no tratar de convertirme en quienes tiempo atrás vi que se creyeron ejemplos, popes o figuras o Dioses del teatro tratando a los demás como su plebe. Me gustaría ser amigable con los que empiezan y advertir quienes están viniendo y sobre todo asumir que este tiempo mío, también pasará y me arrinconaré en el olvido, mientras los nuevos divertidos ocupen el lugar que hoy yo tengo. Para cerrar este relato me gustaría volver a Epicuro y sus sentencias «ciertas geografías contagian  a sus seres e inventan sus costumbres». Durante los 11 días de festival cada noche pude constatar que el público de Joinville, aquel que forma parte de un pueblo frio y distante no solo se había parado a aplaudirme de pie apenas a mí, lo había hecho con todos y cada uno de los espectáculos. Ensayo entonces un nuevo No contra mí mismo  Evidentemente no he sido tan importante como me parecía. Ja.

12 respuestas

  1. O olhar que você coloca sobre as coisas é incrível, Sérgio. Ler seus escritos me tiram tanto da realidade e das conversões, que o tempo parece parar.

    Que pena não termos conversado nesses dias de Animaneco. Mas, assisitir «Viejos», me divertiu, fez verter lágrimas e sair do teatro cheio de sentimentos bons. Sua sensibilidade contagia. E não há vacina para isso. Ainda bem.

    Um forte abraço.

  2. NO somos tan importantes como nos parece JUJU. Los y las nuevas divertidas van ocupando mi lugar, y a pesar de que no es «tan divertido», ando contenta pensando que no soy una convertida (al menos NO tanto…)

  3. Nossa aventura no Teatro Juarez Machado foi mesmo impressionante naquele tempo. Sim, ponto. Se Deus pronuncia-se de algum modo através do tempo, parecem as memórias protuberâncias do Diabo. Mas não, ponto. Me encantaria a prosa contigo sobre tema diversão, e outros temas. Contente pela leitura de teu texto e… abraço.

  4. No momento pelo qual estou passando, ao ler suas palavras, relembro algumas de suas apresentações, como «Viejos» e «Viejos de Mi…» Volto no tempo, como você, e me vejo assistindo-o pela primeira vez em 1999. El Titiritero de Banfield. Me vejo em sua casa, em Banfield. Tornando-me amigo seu. Vejo nós em Iruya, naquela coincidência maluca de termos programado uma viagem para o mesmo lugar, na mesma época, sem saber. Vejo você em minha casa, e nós caminhando pelos trilhos do trem na Serra do Mar. Me vejo em sua casa tempos depois, ao voltar do miolo da Cordilheira, após longa jornada. Não foi à toa que nos tornamos amigos. Suas palavras sempre me cativam. Sim, concordo que ninguém é profeta em sua terra natal. Mas tua filosofia me abraça desde a primeira vez em que o vi sobre um palco. Uma pena não ter conseguido ir ao seu encontro, você estando tão próximo… A apenas uma tarde de pedalada… Mas… Me contento com teus relatos. Sempre. Você não sabe o quanto. Nunca saberá. Cara. Nunca pare de atuar. Nunca pare de escrever. Você é um gigante. Abraço!

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