Escritor, cineasta, actor, director, formador

Messi y la Mentira

por Sergio Mercurio

por Sergio Mercurio

Recientemente, el 25 de octubre, ha sido declarado a nivel mundial el día internacional de la talla corta.  La expresión enano ha desaparecido y para recordarla este 25 de octubre se festeja el día de los de talla corta entre los que se encuentran los mayores exponentes mundiales de aquello: Messi y la Mentira.

Por más que supongamos que Messi es  la estrella más unanimemente  admirada, nombrada y respetada, por más que sepamos que este

lunes ganará su noveno balón de oro y el año próximo  será canonizado, mucho más conocida y respetada sigue siendo la mentira, quien sigue siendo La estrella única e histórica de las patas cortas. 

Así como los infantes son confundidos por los adultos enunciando que cumplir su sueño es sacarse una foto con el astro, la confusión se multiplica al confirmar la adicción mundial por todo aquello que sea mentira.

La semana pasada Cherco me envió una fotografía espeluznante. En ella se podía ver al astro del futbol huyendo sonriente de dos rivales que lo observaban extasiados de alegría y uno de ellos lo hacía desde el piso. Al instante deduje el momento exacto en donde esa situación se había producido. El momento era inequívoco. Unos días antes había visto desde otro ángulo esa situación. Durante un momento del partido Argentina-Perú, el talla corta toma la pelota y se va hacia la linea lateral mientras un rival lo corre, sus movimientos impredecibles hacen que el rival se patine y se derrumbe. Un colega del derrumbado corre a auxiliarlo, quienes observan imaginan todas las posibilidades existentes en el universo futbol. El lugar donde se arrinconan los tres no deja espacio para nada. Ni para imaginar. Todo indica que  la pelota saldrá del campo, o que los rivales derriban al talla corta.  Entonces sucede la magia, el que cayó vuelve a caer y el talla corta escapa. El lugar por donde escapa es tan mínimo su cuerpo sale del campo, sin embargo logra irse con la pelota dominada y dentro de los limites permitidos. La acción es transmitida por las cámaras de tv desde un ángulo que no permite ver las caras de los protagonistas por eso la fotografía es novedosa.  Todos los que vieron este suceso saben que la fotografía esta tomada desde un lugar especial. En el momento que la vi decidí escribir sobre ella y lo hice. Un texto corto donde exalto la alegría de los protagonistas. Publiqué la fotografía y el texto en Instagram y Facebook: Meta. Hacía muchísimo tiempo que no colocaba un texto en estas redes sociales.  A los dos días se había transformado en la publicación mía más vista en los últimos 3 años. Han pasado 10 días y en este momento es mi publicación más vista desde que tengo facebook. Una vez que publiqué este texto Quique Claros me hizo un comentario locuaz. ¿Será verdad esta foto? Demasiado bonita para ser verdad. ¿Cómo saber que no fue hecha por una IA? Mientras mi escrito se tornaba en el texto más leído y compartido de todas mis publicaciones, mi amigo Hernán me manda una foto. Es la misma fotografía donde los tres protagonistas no ríen.

Es la verdadera. La fotografía que  coloqué y sobre la que escribí es mentira. No existe. Lo que escribí es un relato sobre una falsedad. Un elogio a una alegría que no fue demostrada nunca.. Observé la foto, pensé lo que había escrito y me dio risa. Me engañaron. Había dos posibilidades: Cherco podía haberlo hecho a propósito o sin querer. Sea como sea, me causó gracia. Ya otras veces me pasó esto de que me engañen y por cosas mucho más relevantes. A los 20 años dejé mi comodidad en función de arriesgar mi vida en un mundo desconocido para participar en una sociedad que había elegido una forma de vida que consideré ideal pero realmente era solo una grande farsa. De nuevo lo mismo. Rcibí el correo de Hernán con la foto original donde nadie reía. El hecho de ser tomado como un mentiroso me ocupó unos minutos y entré a las redes a corregir mi error enviando la foto original a cada una de las personas. Una vez que envié una aclaración a cada uno me dormí. Quique me confirmó que había encontrado la misma. El resto no se manifestó, solo una persona me dijo que al menos mi historia era bonita.  Lo que sí había sucedido durante la noche era que mi post se había multiplicado aun más. Y ya se compartía descontroladamente. A la mañana, un sitio de internet bastante conocido publicó mi texto. Envié un mensaje para que saquen mi nota. Ya era tarde, mi mentira era verdad. Mientras escribo esto mi post se sigue compartiendo y va llegando cada vez más lejos. Ninguna de las personas que comparte mi texto y foto se molestan en ver mi aclaración. Yo podría borrarlo y así cerrar esta historia. Pero me tienta que me presten atención. Aunque sea mentira. Ahora que reflexiono, algo me hace entender que es natural. Hace años que trabajo inventando cosas que no son verdaderas.  Hace más de 30 años que trabajo de mentir. Cuanto mejor miento más me valoran. Me pagan. Lo curioso de este síntoma es que me encanta buscar la verdad. Invento mentiras para hablar de verdades. Exponerla. Criticar la falsedad.

Mi problema ha surgido ahora cuando me estoy convirtiendo en un mentiroso de aquellos que no me gustan. Me miro al espejo. Me mido. 1,68 cm. Soy un enano. ¡Feliz día!

15 comentarios

  1. Será que somos una meta mentira, como sostienen algunas filosofías que todo es ilusión, así que no te preocupes si sientes que mientes simplemente estás construyendo una verdad puesto que, como te consta, si una doble negación se transforma en una afirmación, pues entonces una ilusión sobre otra ilusión, esto es, una mentira sobre otra mentira, se transforma en una verdad, de manera tal que puedes, podemos, ser gigantes de un metro sesenta y ocho.

  2. Non era una mentira. Esas risas de los tres, eran la verdad de lo que sentían. La admiración y la reverencia hacia el genio. Los rostros serios eran la verdad del combate que libraban. Las sonrisas son la verdad de lo que ocurre ahora. Los tres recordando ese instante se ríen para siempre. Y nosotros con ellos.

    1. Bri, te respondo por privado, porque ya sé que si lo hago por aqui corro el riesgo de que lo lean y alguien comente: «Dos mentirosos se han juntado»

  3. El mejor cuento desde que leo tus cuentos ajajaja
    Quiero agregar algo a la mentira: Messi hace pis sentado!!!!

  4. Arriba! Petiso compadre!
    Viva la realidad de patas cortas!
    Lo expreso a 156 cm del piso!

  5. Qué texto más lindo e interesante. El derrotero previo a su creación, con el escrito anterior… no sé… como que todo pareciera un cuento dentro de otro cuento, y dentro de otro, y otro, y otro cuento más.
    Da para pensar largo y tendido.
    Gracias.

  6. La foto sigue siendo hermosa. Quizás valdría la pena hacernos ciertas preguntas.
    ¿ Que quiso transmitir la persona que la trucó la f y porqué elegimos creer en esa foto de Messi riendo aún sabidendo que es mentira y no en la de un político sonriente a sabiendas que es verdad ?

  7. Otros mienten para que los voten y depsues son presidentes o cosas así…

    No es tan grave Sergio querido…

    La vara siempre es baja…

    Feliz día de la vara baja

  8. Enano no, nunca… talla corta talvez, pero enano no…
    Eres grandísimo… mentís para sacar las verdades que llevaos dentro… esas son mentiras que siempre valen la pena escuchar!

    Un abrazo!

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