Encontró a la muerte en una esquina
pero no era su hora
y tampoco era la muerte
y tampoco era la vida
ni que decir de haberla encontrado
sin embargo
créanme
se fue con ella

Encontró a la muerte en una esquina
pero no era su hora
y tampoco era la muerte
y tampoco era la vida
ni que decir de haberla encontrado
sin embargo
créanme
se fue con ella
Calladito me mira a los ojos, vamos a gastar todo en una ficha. Son 100 dólares. Hace 5 minutos entramos al casino. Tenemos la edad

Como todos saben, tengo un parecido con Borges, el primero es que no veo bien y el otro es que tengo un abuelo que formó