Estuve a punto de perderme Kung Fu Panda. Si no hubiera sido padre, y si no hubiera tenido un amigo me la perdía. No lo hagan.

Estuve a punto de perderme Kung Fu Panda. Si no hubiera sido padre, y si no hubiera tenido un amigo me la perdía. No lo hagan.
Bajo del avión que me ha traído de Sucre a Cochabamba. Nos dividimos porque tenemos que llegar en 20 minutos al taller que voy a
Atravesó la puerta del salón con unos anteojos ni muy tradicionales ni muy novedosos. La nariz aguileña y los ojos azules. Encorvado, fruto de haber