http://hamartia.com.ar/2014/03/26/teatro-viejos-de-mi-viejos-amigos/
Escribe: María Luisa Estiz
TEATRO | “Viejos de mi…”, una obra de Sergio Mercurio
Viejos amigos
El titiritero de Banfield, retoma en este espectáculo, un tema recurrente en su obra: la vejez contada con ternura y humor barrial.
Dos hombres mayores que se conocieron en Mar del Plata en la época en que Raffaella Carrá era furor (o quizá mucho antes), lograron construir una amistad entrañable a pesar de sus diferencias de carácter.
Juanito, un salvavidas simpático, chistoso, querido por los turistas, comienza a manifestar rastros de una pérdida de memoria, producto de la edad.
Juanito se define como salvavidas porque está a favor de la misma. Este tipo querible y optimista está materializado en la piel de un títere de expresión sabia y afable.
Juarez, su amigazo, tiene un estilo más cascarrabias. Autoproclamado como un hombre ético, jamás pudo pronunciar una mala palabra y es en ese y otros puntos en donde ambos ancianos disienten.
Juarez es caracterizado por el mismo Sergio Mercurio. Decir que este artista se desdobla sería quedarnos cortos: Sergio le da vida, voz y voto al títere Juanito, entablando con él una familiaridad que trasciende al de creador – objeto. Lo maneja con una coordinación física y vocal tan precisa que el espectador también experimenta un desdoblamiento emocional que va desde la diversión hasta llegar a la ternura ida y vuelta. Y como si fuera poco, este intérprete, maneja con los pies a los títeres de palomas.
Una de las sorpresas de la pieza, es la confección de diferentes dibujos y situaciones diseñados con yerba mate. La realización de estas ilustraciones camaleónicas, se va proyectando sobre el telón en conexión con unos tangos y otras melodías sensibles y temperamentales. Se nota que la música como texto fue un elemento significativo en la producción de la puesta.
Más allá de que la vida pueda resultar hermosa, debemos despedirnos de nuestros afectos, dejarlos ir, aunque eso nos traiga tanto dolor. Tal vez, este sea uno de los mensajes de “Viejos de mi…”.
Juarez quiere negar el deterioro de su amigo. Ambos contemplan el mar. Ellos recuerdan su amistad, se emocionan. Juanito se burla del arte de Juanez. Parecen opuestos. Sin embargo, los dos viejitos hacen poesía. Cada cual a su manera: uno dibujando la vida, otro salvándola.
INFORMACIÓN:
Para enterarse de las próximas presentaciones y novedades, pueden entrar a: www.eltitiritero.com.ar
Para conocer más sobre el trabajo de Sergio Mercurio: www.sergiomercurio.com.ar
