Escritor, cineasta, actor, director, formador

El Titiritero de Banfield, un artista trashumante

Picture of por Sergio Mercurio

por Sergio Mercurio

DIARIO POPULAR

Por Edgardo Solano

Sergio Mercurio, el director de la película del Garrafa Sánchez, arranca una retrospectiva de sus obras de títeres para adultos gestadas a través de dos décadas de viajes por América latina. Una profunda charla con DiarioPopular.com.ar

Fotos: eltitiritero.com.ar
Sergio Mercurio presenta una retrospectiva de sus obras de títeres para adultos en el Viejo Varieté de Banfield –Maipú 540- del 19 de octubre al 17 de noviembre (programación completa en www.eltitiritero.com.ar).

Lo que se verá en escena son las puestas que este genial artista fue construyendo, y reconstruyendo, en sus dos décadas de viajes por América Latina que le dieron un tinte multicultural a sus creaciones, las que exportó en numerosas giras europeas.

“No siento el desarraigo, viajo por placer”, le comenta a DiarioPopular.com.ar este artista al que la distancia lo conecta con su lugar de origen. Por eso, en su estancia en Bolivia escogió a “El titiritero de Banfield” como su nombre artístico.

Titiritero de profesión, aunque también director teatral y escritor. Además, se animó al cine para contar las vidas de Efigênia Ramos Rolim, una destacada poetisa brasileña poco conocida por nuestros lares, y la del Garrafa Sánchez, un crack idolatrado por los futboleros de casi todos los equipos por la magia de su zurda, con una vida al límite y un final prematuro y trágico.

-¿En que repercutió artísticamente el viaje que emprendiste hace 20 años?

-Repercutió esencialmente en reconocer mi lugar de origen y respetar mi propio lenguaje. Siendo adolescente y joven viajaba los fines de semana para ver cosas artísticas a la Capital, por lo tanto mis referencias eran el teatro porteño, el humor porteño, el lenguaje de los argentinos del interior que, en búsqueda de reconocimiento, se adaptaban al mercado de Buenos Aires. Cuando me fui de viaje empecé lentamente a ver otros lenguajes, otros códigos, viví en otras culturas que me enseñaron mucho y rápidamente me di cuenta de que mucho de eso hablaba más de mí que lo que había visto en Buenos Aires.
En esos países vi expresiones artísticas populares que me llenaron de alegría. Bailé y canté ritmos y músicas que no conocía, me sensibilicé con pinturas y esculturas, con arte precolombino. Empecé a ver expresiones artísticas que me representaban con las que realmente me sentía identificadas. Mensajes antiguos que me sonaron actuales. Ideología, cosmovisiones que se hicieron mías. A medida que eso pasaba yo me alejaba de Buenos Aires. Me acercaba a América latina y, curiosamente, también me acercaba a mi infancia en Banfield.

-¿Cómo se fue construyendo la trilogía de tus obras de títeres?

La trilogía se construyó en los primeros cinco años. Es decir, la primera obra la creé en Bolivia y la estrené en Sucre en el año 95. Vivía entonces con un grupo de teatro constituido por europeos y bolivianos dirigido por el argentino Cesar Brie. Fue en el Teatro de los Andes que yo creé el espectáculo El Titiritero de Banfield. A principio del 96 me fui a Chile y en el 97 a Uruguay y en una playa que se llama Valizas estrené De Banfield a México, mi espectáculo de bares, y finalmente regresé a finales de ese año para estrenar en Banfield » En camino”. Las tres obras, si se leen de corrido, forman la frase de lo que continué haciendo los siguientes siete años y fueron escritas, hechas y rescritas en todo el recorrido.

-¿Qué ligazón encontrás entre el titiritero, el director, el cineasta y el escritor?

-Me siento una persona que ha viajado, que ha tenido una experiencia fundante y esa fue realizar un viaje. Las cosas que he aprendido en esa experiencia las vuelco en las artes. Así como tuve un método para viajar, voy desenvolviendo un método para crear. Me nutro del silencio. Mis obras están cargadas de cierta contemplación, y de mucho tiempo. Percibo que hay temas que son más favorables a diferentes lenguajes y me siento cómodo en todos. Creo que mi objetivo como ser humano es comunicar y emocionar.

-¿Por qué motivo elegiste a personajes reales para tus películas, como el Garrafa y Efigênia Ramos Rolim?

Yo elegí primero a Efigênia porque consideré que es la mujer más extraordinaria que conocí en mi viaje. Alguien que vino a la tierra se transformó y en cada uno de sus actos nos transforma. Me sentí en la obligación de hacer visible su vida. Escribí sobre ella pero me pareció insuficiente, hacer su película fue una experiencia difícil pero importante.
Garrafa fue sin duda la tarea artística más difícil porque hasta ese momento había tocado personas que no eran tan populares. Fue un desafío para saber si mi lenguaje era o no popular. Estrenarla en la cancha de Banfield fue ponerme a prueba. En mi trabajo quiero ser simple y profundo y tratóo de no transigir conmigo en esa búsqueda. Haciendo El Garrafa me puse en riesgo metiéndome con el fútbol y creo que pase la prueba porque a la gente común le ha gustado, eso me reconforta enormemente. Además, como artista no aspiro a innovar, aspiro a ser un tipo más que contribuyo a la cultura de este lugar, sospecho que es la posibilidad de que Banfield adopte un ícono al fabuloso perdedor, un encantador sin éxito.

– Teniendo en cuenta tu trajinar por el continente, ¿se puede hablar de un lenguaje latinoamericano del arte?

-Yo creo que sí se puede hablar de un lenguaje latinoamericano del arte y que cada vez se hace más presente. El lenguaje latinoamericano es concreto, como decía Rodolfo Kush está. Lo cierto es que todo es un constante proceso, que nunca se termina que tiene momentos que parece que florecerá pero no es para tanto. Yo descubrí esta diferencia antes de salir de viaje por Latinoamérica: el porteño para mí es un tipo que esta preparado para ir a juntar café a Nicaragua, pero no puede ir a tomar mate a Banfield.

Se agradece compartir

articulos
Sergio Mercurio

Messi y la Mentira

Recientemente, el 25 de octubre, ha sido declarado a nivel mundial el día internacional de la talla corta.  La expresión enano ha desaparecido y para

Seguir leyendo »