Escritura
La Vacas Gordas
Leni contaba chistes, tenía una cara siempre alegre y sabía de memoria no sé cuantos chistes, le dedicaban un momento especial solo para él y
Leni contaba chistes, tenía una cara siempre alegre y sabía de memoria no sé cuantos chistes, le dedicaban un momento especial solo para él y
-Señor yo me siento mal, sufro, pero vivir es una maravilla. -¿Usted es usted mismo? – No entiendo, discúlpeme -Me refiero a si usted es
Me levante sereno porque me di cuenta que tenia tiempo. Calculé y fui a bañarme. Salí sin mirar el reloj y me vestí y hasta