Escritor, cineasta, actor, director, formador

El Destino de la Libertad

por Sergio Mercurio

por Sergio Mercurio

No me hagan que me vaya mal, dice. Tiene argumentos, nos dice a los dos pero sabe que el culpable soy yo. Yo fui el de la idea. Y por más que sepa que fui a defenderla, también sabe que no sirvió para nada lo que hice porque el dibujo se perdió para siempre. El modo en que la defendí me enorgullece pero en realidad ella tiene razón porque no sirvió para nada, la mujer se estaba jubilando ese año y encima parece que era un poco mejor que la gran mayoría. Se fue aplaudida. Punto. Que pasión triste, que pérdida de potencia, que ignorancia, qué tristeza que da la escuela.

El tiempo hace que se llame colegio pero es lo mismo. Se necesita un bañero. El guardavida, se hace a la mar nadando vigorosamente para salvar al que se hunde pero debe estar preparado para que lo ahoguen. La explicación es simple: el desespero. Lo primero que hace quien se está ahogando es aferrarse al que viene a salvarlo y llevárselo junto. Por eso, al aproximarse, el guardavida mantiene distancia. Quiere salvar y salvarse. Está preparado. Golpea a la víctima en los ojos, lo ahorca y lo carga sobre su pecho, para que respire y llegue a playa. Reflexiono: Si alguien quiere salvar esto que se hunde no hay que tener un ministro, un pensador, y por supuesto, de ninguna manera, hay que tener ideas. Solo hay que tener alguien decidido a pegarle una piña en los ojos de este ente desesperado que va a llevarse al fondo del mar a todo lo que pueda. ¿A quién le ha cambiado la vida la escuela, aparte de mi abuelo? ¿De qué hablan los que hablan de la importancia de la educación? En el mejor de los casos las escuelas que sirven son un recreo para el infierno de las casas, pero después de la pandemia todo empeoró en todo el mundo, pero sí, solo hay una cosa que demostró que no sirve para absolutamente nada y no va a cambiar de ningún modo. Dos años sirvieron para perfeccionar canallas y para demostrar que los estaban solos tratando de trabajar no tienen a nadie para ayudarlos. Nadie. Pero nadie. La escuela es una enfermedad. Una adicción. Era importante hace 2300 años. ¡Dos mil trescientos años! Mi hija sabe lo que la escuela enseña y me lo está diciendo. La escuela es un lugar para perder la potencia de vivir. Pero ésta, la de 2022 es la peor escuela de la historia. La peor. ¿Cómo se puede mejorarla? No hay manera de echar un maestro o profesor que sea una escoria, el único que los recibe a todos por igual es el rivotril. De vez en cuando los más sanos se vuelven locos y se tornan secretarios o se van durmiendo con la baba golpeando los boletines.  Siempre fue así, cuando yo estudiaba Educación Física tenía un energúmeno que daba fisiología y ante cualquier pregunta respondía: “Que sé yo, está en el libro”. Yo no podía creer que eso sucediera. Hice de todo para que lo echen, junté pruebas, me dijeron que era imposible. Cinco años después, lo echaron para arriba, se jubiló como rector. Estoy desesperado frente a mi hija que tiene argumentos irrefutables, no quiere que le explique la historia como si fuera una historia, no quiere que le haga conexiones, solo quiere leer lo que está escrito en el libro y hacer lo que la profesora espera. No te acordás, me dice. En un trabajo de quinto la insté a que escribiera lo que sentía y tuvo que volver a hacerlo porque escribió que estaba en contra de la guerra de Malvinas. Recuerdo, después, estar a su lado dictando que la guerra había sido justa porque defendió la soberanía. Ahí sí lo aprobó. Me acuerdo también del discurso de esa maestra que fue suya durante 3 años, “nunca pierdan sus sueños”, les dijo. ¡Ahy!, estoy en silencio. Busco en mi memoria un argumento, algo que me permita explicarle que la escuela no representa lo correcto, la escuela es solo una obligación, después pienso que tal vez la profesora de historia no sea igual a la gran mayoría, tal vez ella pueda escuchar la curiosidad de una adolescente, las reflexiones que hace, su basto mundo interior. 

Tal vez a ella le parezca interesante que hayamos hecho un programa de radio en familia para hablar de la historia de América. Tal vez quiera escuchar el podcast. No se lo voy a decir papi. No le voy a decir nada. Solo le voy a decir lo que quiere escuchar. Me voy al patio, la luna está roja, yo soy la repetición de todos los sapiens que miraron el cielo incomprendidos y por un segundo vieron la maravilla de la naturaleza.  Ahí vuelvo a entrar. El dibujo, le pregunto ¿El dibujo de la casa de Tucumán, te lo devolvieron? No sé, creo que no. Lo buscamos y no está. Se lo quedaron y lo tiraron a la basura mucho antes que los miles de dibujos iguales. En toda Argentina, el 10 de julio millones de dibujos iguales van a la basura, en ellos se muestra una casa antigua con dos ventanas de madera, en el centro tiene una puerta de dos hojas. Es una casa blanca pintada a cal. Esa fue la tarea que la maestra de tercero le pidió un día, pero atendiendo las modas que de vez en cuando bajan del ministerio, indicó que la tarea debía hacerse en familia. Nosotros nos reunimos los cuatro en la mesa de la cocina. ¿Cómo la hacemos? dijo mi hija mayor. Ahí se me ocurrió una técnica de dibujo que tienen la matriz de todas las técnicas creativas. Les propuse que cada uno de nosotras sin pensar en nada hiciéramos una linea sin importarnos las consecuencias. Cada uno lo hace. Quedan cuatro lineas en un papel. Mi hija pequeña está dudando de mí. Ahí había empezado lo que hoy es confrontación a mano armada. No quería. De pronto salió y volvió con el dibujo de la casa de Tucumán, la que más de cuarenta millones de argentinos vivos han hecho. Solo hay que hacer esto, dijo. No, hay que hacer algo en familia, pregunto si sabemos que pasó en la casa de Tucumán. Mi hija grande dice que se firmó la independencia. Exacto, comento. Levanto el papel intervenido con líneas, díganme que ven. Imaginen. Yo veo una mano, Veo una cara. Veo un mapa. No, es un papel. De a poco fuimos entre todos componiendo en dibujo en familia. Era una imagen cenital que mostraba una reunión en torno a algo, eran cabezas frente a un papel  escrito sobre una mesa, el detalle era de uno que sostenía una pluma y firmaba. Yo estaba muy contento. Mi hija grande se esforzó por pintar los detalles. El dibujo tenía un colorido especial. Tenía una composición plástica intachable. Era un detalle de algo mucho más grande. Se notaba que la escena era mayor. Se sentía algo. Habíamos dibujado el interior de la casa de Tucumán en el momento exacto de la firma de la independencia de las provincias del Rio de la Plata el 9 de Julio de 1816. Cuando mi hija guardó con resquemor el dibujo ya sabía lo que iba a pasar. Yo no lo supe. Al otro día cuando la maestra pidió los trabajos y todos entregaron una copia de lo mismo, la maestra enarboló el que habíamos hecho y dijo una palabras muy bien medidas “¿Quién hizo esta porquería?”. 

Ella volvió vencida y convencida que su familia la exponía a la burla. Unos días después, en la fiesta del 9 de julio, había colgados unos cuatrocientos dibujos de la casa de Tucumán y no estaba el que nosotros habíamos hecho. Por eso pedí la reunión con la directora y expuse lo que aquí cuento, la maestra, como zorra vieja, esquivó magistralmente todo el asunto y salió intacta.  El día que se jubiló lloraba de emoción y con ella lloraban los que suelen llorar en estos momentos. Qué buena maestra. repetían. Yo vi eso con bronca, sin recordar, por ejemplo, la luna. Hace mucho tiempo que yo sabía que la escuela no servía para nada. Dejé la docencia porque me pudrí de tratar con gente que no le interesan los niños. Gente sin swing. Mi hija se está yendo al cuarto, esperá, le digo, porque se me acaba de ocurrir algo. En el caso de una amiga, ¿vos que haces? le decís lo que quiere escuchar o le decís lo que sentís. Se queda callada un rato y su respuesta me da certezas. Ella sabe que la escuela solo quiere enseñar a vivir en sociedad: a fingir. La amistad y el amor en todas sus formas es otra sociedad, una secreta.



24 comentarios

  1. Hermoso y se lo que pensas porque soy tu amigo.
    Yo ( lo sabés) pienso distinto, hay » muchas» maestras y prof que no se atreven a decir una verdad ,como el tema instituciones de Charly.
    A mí la escuela me salvó, y la sigo disfrutando, se puede jugar, y aprender con el otro, todos en mi escuela ideal deberían haber hecho dibujos distintos.
    Hoy creo que comienza un nuevo mundo luego de la pandemia porque no todos tienen la suerte de tener una familia que le das a tus hijas, y necesitan la escuela.
    Así y todo los problemas están, y lo sabes , tal vez vos estás en el nivel mayor que todo profesor pretende de su alumno ,los
    autodidactico, al final tu profesor de filosofía tenía razón…
    Jajaja…

  2. Penso que todos dormem e frequentam obrigatoriamente uma escola de ilusões. Acordar pode ser doloroso, porque a realidade está em construir nossos próprios sonhos. Gracias!

  3. ok, ok – j’abandonne ? J’ai abandonné ? Il n’y a pas si longtemps, j’enseignais et je faisais même de la recherche à ce propos… L’école-industrie est une tendance lourde dès la fin du XIXe siècle.. Mais même à ce moment, il y en avait qui… il y a des militants qui.. Les conditions sont… l’école est perdue…

    1. Mario querido, gracias por escribir aqui, también sabes lo que pienso de vos como profesor. Fui a todas las escuelas donde trabajaste, por vos.Porque supe lo hacías y como lo hacías. Pero hay que hablar para no ser complice

    2. Aurelie querida que importante es que tu me escribas esto. Es solo la confirmación que en Francia, que aqui consideramos la ilustración, se vive lo mismo que aqui. La escueka debe desaparecer.

    3. Creo que hay docentrs que bos enseñaron nuchos y otros nada. Cono en todos los ordenes de la vida. Tuve docentrs q sigo adorando y venerando de primaria, secundaria y de la facultad y otros que ni recuerdo.
      Y cuándo en la calle me gritan profe (algo de lo que trabaje hace mucho y por pocos años) me da mucho orgullo. Y pienso que a alguien algo le sirvio.

      Tal vez a los docentes hoy por hoy tambien les sea un problema no apartarse de la homogeneidad del discurso del cual no nos podemos correr porque si no…la fuerza de la sociedad cae sobre nosotroa con su dedo acusador. Paradójicamente en tiempos de pluralidad a veces intuyo que nos pasa eso

  4. Querido Sérgio compartilho sua angústia diante desta escola de hoje. Ainda agora estou a receber minha neta que vem morar aqui comigo. Uma menina de seis anos alegre e feliz. Como fazer para que não seja educada por pessoas tristes e infelizes e que passem para Ela este sonho do que é educação para Eles?
    Perguntando o que Ela vai ser quando crescer ao invés de fortalecerem o que já são como no Jardim de Epicuro.
    como tú nos mostrou. E duro hermano mas estamos vivos e
    seguindo em frente sem saber mas como o velho boiadeiro tocando a boiada vamos seguindo juntos esta longa estrada. Tamos juntos

    1. Ivan, vc acaba de me dar luz neste asunto. Deixamos nossas filhas com pessoas tristes e infelices. Por que aceitamos tao docilmente isto? Porque estamos acostumados. Adoro essa expresao brasileira, cada vez que ouço ela me emociono profundsmente: tamos juntos

  5. Ayudo a mi nieta (11) a recuperar algo de lo que la pandemia y muchas licencias docentes dejaron en el camino.
    Vamos a hacer algo de matemática, le digo.
    Pone los ojos en blanco.
    Bueno, le digo, las matemáticas pueden ser divertidas.
    Abuela, me dice con cara y voz burlona. Matemática es Juancito tenía 15 globos, fue al cumpleaños de Jaimito y le pincharon 8. Cuántos le quedaron?
    Juro que este diálogo fue cierto.
    Tiene razón.

    1. Jajajajaja, lo que vos me estas contando es lo mismo que yo quise transmitir. Para mi hija(13) es parecido. Cuando yo trato de estudiar con ella veo esos ejemplos en todos los casos. Salvo en algunos docentes que son geniales y no puedo creer como se pueden sostener en medio de esa turba. Pero es tal cual decisorios. La pandemia fue increíble. Si te contara el acto de fin de año que hicieron por zoom era algo de lo mas bizarro que vi en mi vida. Tengo miedo de relatarlo porque nadie va a creerme

  6. Muy interesante la imagen del salvador que salva al que se está ahogando sólo si le pega fuerte y lo desmaya porque sino el que se está ahogando se lo lleva puesto. Me vino la imagen del salvador que quiso salvar a la humanidad y la humanidad lo terminó ahogando, arrastrando, matando. Es como que quiera salvar la educación, ja, te termina comiendo la cabeza primero y el corazón después, al cuerpo te lo deja vivo para que haga lo que ella quiere que es el definitiva lo que el sistema quiere que hagamos: comprar lo que no precisamos con dinero que no tenemos o hacer lo que otros quieren que hagamos y nos quedemos convencidos que hicimos lo que queríamos hacer. Ta, me pudriste la siesta. No podés ser tan creativo y yenahuevo a la vez, lo que no deja de ser una virtud en ambos casos.

    1. Dionisio, disculpa por haberte pudrido la siesta. No hay nada que perturbe más al toro de los arrayanes. Ahora,esa imagen me ha venido a la cabeza a razón de algo que en su momento escribí y vos comentaste que es la película Un lugar en el mundo. No sè si te acordaste. Un abrazo amigo

  7. En la universidad la cosa es más jodida. Allí ya se quiere comprar status, ser alguien en la vida, bueno algunos buscar como ganarse el billete, necesario. Me encontré un día con este pensamiento: las malas experiencias de la niñez son parte importante del diseño de la vida, el pensum de lo que debes desaprender: tu tarea. Es proporcional a las malas experiencias y un poquito más grande, el tamaño de las cualidades que puedes aprender para superarlas. Saludos.

    1. Juan, que interesante que es lo que escribes no había visto eso de comprar status tan claramente creo que Burdieu habla de eso No sè que te parece pero siento que el discurso familiar de «hay que estudiar» ya se deshizo. Estudiar estaba vinculado a conseguir mejores trabajos y status. Hoy en día nadie hace nada terminando la secundaria y hace ya más de una década que los títulos universitarios no sirven para nada. La globalización y el internet ha creado otra realidad, Lo único que importa es ser visible y tener seguidores esa es la nueva balanza. En este contexto la educación se queda rezagada porque no sabe en la sociedad que vive solo insiste en la sociedad del 1900. La seguimos

  8. Uy! qué temazo, justo que en Uruguay están hablando de una Reforma grande pero que no se sabe qué contiene…Considero que la Educación se ha vuelto caballito de batalla así como la Salud de forma tan retorcidas que se han distorsionado en su propósito. Pero creo que los docentes también son víctimas del Sistema perverso e intentan a veces salvarlo. Y se agrega otro ( entre otros muchos) y es la alimentación : todo se vuelve negocio. La Medicina es para hacerse rico, empezando por el médico, las mutualistas y todos los técnicos. La Educación, que nadie sabe cómo debe ser, es para la Política, queda bien decir que se va a realizar el cambio necesario , y la Alimentación se centra en las grandes superficies que engañan con ofertas y premios y sorteos…
    Gracias Sergio por hacernos pensar, lo que te pido es que amplíes la perspectiva y veas al docente como un engranaje del que a veces no puede escapar. Sé que mi juicio es subjetivo, fui docente 40 años, con mucho amor y dedicación.

    1. Ana, ese entramado que contas que sucede en Uruguay es el mismo que sucede en Argentina. Con respecto a tu sugerencia quiero comentarte que mi texto no solo esta escrito de mi lugar de padre sino de escuchar a mis amigos docentes luchar contra los que no hacen nada. Con los que se escudan en el estatuto docente para no trabajar nunca, los que viven faltando.Los que, como digo en el texto, no les importan los niños. Con respecto a ese engranaje del que no puede escapar justamente por eso le puse ese titulo a este texto. El destino de la libertad

  9. Coincido plenamente con lo que decís, Sergio.
    Vino a mi memoria una experiencia que contaba el maestro Luis Iglesias, habiendlo sido castigado por una Institución de Lomas de Zamora por decir un discurso revolucionario en una fiesta patria, fue derivado a una escuela en una zona rural de la provincia de Buenos Aires.
    Allí, un niño dibujaba siempre un cielo rojo, lo que motivaba la burla de sus compañeros.
    Supo el maestro que ese cielo era el que el niño veía todas las mañanas, cuando se levantaba con su padre a ordeñar las vacas.
    Públicó varios libros, entre ellos .
    La escuela unitaria »
    Tal vez tu abuelo lo conoció…

    1. que hermoso saber de esto, si no hubiera escrito este texto nunca conocería a Luis iglesias. Entré a internet para conocerlo y estoy maravillado.gracias

  10. «La amistad y el amor en todas sus formas es otra sociedad, una secreta.»
    gracias Sergio por tus reflexiones.
    Me apena muchísimo que la escuela sea un lugar mediocre, sé que lo es, que la sociedad lo es…..
    Aunque también agradezco que para muchos niños y niñas la escuela sea un hogar y un plato de comida. Ojalá pudiéramos como sociedad sacar buen provecho de ese espacio. Habría que hacer un borron y cuenta nueva.

    1. valentina, gracias por escribir lo que he escrito. Siempre me agrada leer lo que otros escriben porque se parece a lo que he escrito pero nunca es lo mismo. Estoy deacuerdo contigo, para muchos niños es su casa, su alimento.

  11. Sergio querido, inevitable conmoverme con este cuento. Por varias cosas:
    Porque hablás de las escuelas y de la educación, tan amadas por mí y tan detestadas, también.
    De la familia, cuando hay armonía y acompañamiento compartido…
    De los maestros, ni tan buenos y para mí, tampoco tan malos.
    Porque hablás de la libertad, que en definitiva es lo que más importa.
    La libertad de elegir, de conocer, de pensar!!
    La canción de Silvio dice, “la libertad, nació sin dueño ¿Y yo, quién soy, para colmarle cada sueño?” … la escuela no viene a colmar ese sueño, lejos!
    La escuela no es ni libre, ni gratuita y todas son iguales… recuerdo haber hablado con vos al respecto…hace mucho.
    Porque la libertad no está en la escuela sino en cada persona, la libertad no se enseña, se practica. Por eso hay que confiar más en la familia, en lo que se “mama” en casa y no en la escuela. En la que se junta alrededor de la mesa de la cocina para dibujar y pensar en la casa de Tucumán.
    Porque si hay algo que tu hija aprendió es a entender ese “contrato didáctico y tácito” con el que ya sabe que no vale la pena confrontar. Ya sabe lo que le pide la escuela, o determinada maestra o profe, aunque no le guste. Porque la escuela es una sociedad en miniatura, donde deberían entrar todos, todas y todes (capítulo aparte con lo que pasa con discapacidad, tengo varios cuentos para escribir… tal vez algún día lo haga.) y ella hace el esfuerzo por sobrevivir como muchos, te diría que todes. Ojalá el destino de la libertad no lo encontremos en una escuela.

    1. Sabri querida, que lindo que escribas aqui cuando compartimos el mismo tiempo en la 10. Mientras escribía te recordé y recordé muchas veces lo que hemos hablado, lo que vos viste primero que yo. Me encanta leerte en este espacio. Ojalá que el destino de la libertad no lo encontremos en una escuela. Sin duda. El mejor de los abrazos.

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