¿Quién será mi Julio Verne?

por Sergio Mercurio

Antiguos afirman que vivieron esa época que en su voz se estremecieron ante una extraterrestre invasión. Para ellos fue el tiempo de Orson Wels. Hubo quienes vieron y/o escucharon cantar a Gardel en vivo y dicen que ese tiempo fue de él, hubo otros que un diario leyeron los textos de recién salidos de un Borges cuyo universo luminoso los enceguecería para no querer leer algo más. Hay quien afirma que vio/escuchó tocar a Marta Argerich en su piano, a una distancia discreta, y desde aquel día el oído se les tornó absoluto. Habrá todavía quien creció en el tiempo de los Beatles, y no habrá manera de contradecirle que la música comenzó con y en ellos. Podrá haber quien vio bailar el Clown de Dios, el inmenso Nijinski, y desde entonces solo ve algo parecido en ciertos momentos cuando la naturaleza se muestra absoluta. Hubo quien

pudo haber acompañado a Dalí, o inaugurado un Miguel Angel.Hubo quien tembló al oir a Edit Piaf o quien se deslumbró con Amstrong. Los tiempos son favorables siempre, del mismo modo que son penosos, ruines y devastadores. Pero no hubo tiempo que haya negado un ser imprescindible para transitar la vida. No hubo tiempo que no haya florecido en artistas. Hoy se me ha dado por pensar de que artista hablaré cuando sea viejo. ¿Quién será mi Julio Verne? ¿Qué artista, con sus obsesiones, ha taladrado la quietud de mi status quo con sus preocupaciones, sus inspiraciones y sus grandezas? Esta pregunta me la vengo haciendo desde que Szifrón, el genial director de cine argentino, el creador de “Los simuladores” y “Relatos Salvajes” afirmó que el cine ha dejado de dar ideas originales en el año 2000. Cerró la frase así: “La última película que trajo una idea nueva fue Matrix”.

La frase de Szifrón me devolvió la cara de Riqui repitiéndome que no había manera de escapar de la Matrix. ¿Es posible que desde el año 2000 el cine no haya traído ninguna idea nueva? Matrix es una historia futurista que 15 años después fue verdad. Después de Riqui se hizo más común escuchar la expresión. La Matrix, la Matrix, la Matrix. En la literatura aun es posible encontrar ideas que hoy son verdad, basta citar a Philip K Dick con sus clones en “alguien soñó con ovejas electricas”. Hoy, vivimos eso, la gente se clona, o se opera tanto que se parece a un muñeco y algunos prefieren un muñeco a una persona. La voz de Szifrón me dejó hundido en un sillón. Veinte años de vacío en el cine me pareció demasiado. Fue entonces que advertí que se había equivocado. Szifrón se olvidó de alguien.

Recuerdo el día exacto en que la vi, estaba en el osteópata, Hernán me destrababa, me hacía sonar y cuando me sintió permeable me contó de la película que había visto la noche anterior. Esa noche la vi solo, y a la mañana la volví a ver y a la noche la vi con mi hija. Si vos no viste “Interestelar”, te estas perdiendo de algo. Algo que va a hacerte bien. Interestelar indaga sobre algo que inauguró Isaac Newton hace 500 años. La peli es una de las tantas obras magistrales del genio de Cristopher Nolan. Darme cuenta que Nolan tiene 2 años menos que yo me estremece. Somos contemporáneos. Este pibe inglés me guía. Sus películas, fruto de sus obsesiones con el tiempo, son obras artísticas tan acabadas que algunas de ellas las he visto dos o tres decenas de veces sin que nunca pierdan potencia.

Hace poco vi “Tenet” por tercera vez y esta vez creo que la he entendido: el tiempo puede invertirse. El genio de Hans Zimmer suele acompañarlo. Desde que instagram te da la posibilidad de que coloques músicas a cualquier pedorrez. La música de Interestelar se coloca desde la filmación de un pibe que se saca una foto con Messi, hasta alguien que esquiva que lo coma un oso. Me estoy desviando. Puedo escribir un ensayo sobre Interestelar y sobre Nolan. No voy a hacerlo. Nolan es mi Julio Verne. Y es mi esperanza. Es por sus creaciones que creo que el mundo no está perdido. Es por él que no me importa quien gane las elecciones. Vivir es otra cosa. Nolan es el primo artista de Carl Sagan. Quiero repetir uno de los momentos más hermosos de Interestelar. Viajar en el tiempo y el espacio es posible. Hay solo una cosa que atraviesa el tiempo y el espacio con una fuerza espeluznante y todos los sabemos. Retrocede, avanza, se alimenta, se agiganta, se reinventa, salva, ayuda. Acompaña.

Hay algo que viaja en el tiempo y trae a los muertos de vuelta desde siempre y por siempre. Eso es el amor. El amor atraviesa el tiempo y va a seguir haciéndolo. El amor hace que la mano de mi abuelo vuelva a apoyarse en mi hombro y vuelva a ayudarme a salir de mi abismo. El amor nos empuja, nos ayuda, nos acompaña y nos salva. Quien no crea esto puede juntar dólares o comprarse Bitcoin me da lo mismo, puede también comerse los mocos. No es delito. Solo para terminar de aclarar mi inútil opinión quiero expresar que Nolan en sus pelis trata de mostrar la quinta dimensión, y trata sobre todo de proponer que aun no sabemos mucho sobre lo que es la gravedad. En “Interestelar”, Cooper viaja en el tiempo hacia atrás para avisarle algo a su hija. Esto me aun me conmueve. Hemos visto esta película con Amanda infinidad de veces. Cooper viaja hacia el pasado para avisarle a su hija algo que ella le dirá a él. ¡Que cosa más hermosa! Amamos esta historia. Hemos hecho el mismo poster juntos.

Cooper viaja hacia el pasado para avisarle a su hija algo que ella le dirá a él. ¡Que cosa más hermosa! Amamos esta historia. Hemos hecho el mismo poster juntos. A diferencia de Matrix que es una decepción total con el futuro, las fantasías de Nolan viajan mucho más allá de las dimensiones habituales. Cierta circularidad se hace evidente en todas sus películas. Es el espiral de Nazca. El otro asunto constante son los sueños. Los sueños lúcidos por ejemplo, de eso se trata “El Origen”. Soy un admirador de Nolan, él es mi Verne. Hace poco advertí que la primera peli suya que vi fue “Memento” y ya esa me dejó trastocado. Sus obsesiones son el tiempo y los sueños Tengo las mismas. Mientras escribo esto recuerdo mi obsesión con los Nazca. Si mi vida fuera una película

supongo que dentro de un tiempo voy a comprobar que yo era uno de ellos. Estoy en medio del desierto peruano y he decidido enviarme un mensaje. Soy un nazca, una niña nazca viendo a su padre cavando con una pala una línea espiralada perfecta. Una línea de doble entrada. Mientras mi padre cava, algo me dice que en el futuro voy a existir, vos que estas leyendo vas a existir, Nolan va a existir y va a salvarnos de este mundo que parece que se acaba y no se acabará justamente por eso, porque hoy mismo hay una niña viendo un tipo cavando una línea recta en el medio del desierto hace 2000 años para que entendamos que hay otras cosas. Hay más cosas. Muchas más cosas maravillosas que haremos, que volveremos a hacer, porque ya lo hemos hecho.